Ciclo Conexión, desconexión y no conexión: Conexión Digital y Administración Pública
18/09/2024
La Fundación Ferrer i Guàrdia ha participado en el ciclo de Mesas “Conexión, desconexión y no conexión” organizada por la Universidad de Alicante, a través de la Cátedra de Brecha Digital Generacional y en colaboración con la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana. Con una ponencia titulada “¿Transformación digital o digitalización de la Administración Pública? Por una administración que no deje a nadie atrás”, la directora de la Fundación, Hungría Panadero, ha intervenido en la mesa sobre Conexión Digital y Administración Pública.
La transformación digital ha impactado todos los ámbitos de la vida, y la Administración Pública no ha sido la excepción. A pesar de que la digitalización de los servicios públicos representa una oportunidad para mejorar la eficiencia, también plantea grandes desafíos, como la duplicidad de procesos, la falta de estandarización entre administraciones y barreras técnicas que pueden ser insuperables para algunos colectivos.
La encuesta “Brecha Digital y Administración digital en España” de 2023, a través de cinco dimensiones clave —inclusión digital, acceso, uso y aprovechamiento de la Administración digital y las percepciones ciudadanas— analiza las desigualdades y oportunidades en el proceso de transformación digital de la Administración Pública. En la ponencia, Panadero ha realizado un breve repaso a los resultados del estudio y las siguientes ideas clave:
El perfil de inclusión digital es clave para la interacción con la Administración pública: Las personas con mayor inclusión digital acceden y utilizan más los servicios digitales, mientras que quienes tienen menor inclusión enfrentan más barreras, planteando retos de equidad en el acceso a los servicios públicos.
Los colectivos en mayor situación de vulnerabilidad social son los que tienen una menor relación con la Administración pública. Estos grupos requieren más apoyo y suelen señalar la falta de competencias digitales como la principal barrera.
Los trámites para ejercer derechos y cumplir obligaciones ante la Administración son los más afectados por las desigualdades. La digitalización no ha eliminado estas brechas, ya que la falta de competencias digitales y de apoyo continúa siendo una barrera importante.
La identificación digital es una nueva fuente de desigualdad: Un 21% de la población y un 40% entre las personas con ingresos inferiores a 1.100€ mensuales no dispone de ella (certificados digitales, DNI electrónico, Clave...).
Las desigualdades en el acceso y uso de la Administración digital crean oportunidades desiguales para beneficiarse de los servicios públicos. Este desigual aprovechamiento de los servicios públicos, a su vez, amplía las desigualdades socioeconómicas, más allá de la tecnología.
Consecuencias negativas en la reputación de la Administración Pública: las percepciones de la ciudadanía sobre la Administración ya no pueden separarse de su experiencia con los servicios digitales.
La digitalización de la Administración pública no equivale a una transformación real. Aunque se han digitalizado procesos, los desafíos tradicionales persisten y, en algunos casos, se han agravado, afectando especialmente a los colectivos vulnerables. Para lograr una transformación efectiva, es necesario reestructurar los procesos de forma inclusiva, colaborando con la ciudadanía, mejorando la inclusión digital y simplificando las interacciones para garantizar un acceso equitativo a los servicios públicos.
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