La investigación ParticipaTIC perfila las amenazas y oportunidades para la construcción de una ciudadanía digital
La Fundación Ferrer Guardia presentó este jueves 23 de noviembre en la sede de Bithabitat en Barcelona la investigación “ParticipaTIC: construyendo la ciudadanía digital desde la perspectiva de adolescentes y jóvenes a través de la promoción y defensa de los derechos en el entorno digital”.
El acto contó también con una mesa redonda de personas expertas para profundizar sobre los derechos de la infancia, adolescencia y juventud en el entorno digital y debatir sobre los retos, estrategias y oportunidades que presenta este ámbito. Nos acompañaron: Luca Carrubba (Ars Games), Judith Membrives (Lafede.cat) y David Vila (Universidad de Sevilla). Previamente, para contextualizar el estudio, el 13 de noviembre, se realizó una ponencia a cargo de Judith Jacovkis (GREP y Esbrina).
El estudio realizado por Sandra Gómez y Maria Padró-Solanet, investigadoras de la Fundación Ferrer Guardia, identifica, examina y sistematiza los derechos de la infancia, adolescencia y juventud en el entorno digital. Además, sitúa las potenciales vulneraciones e inquiere sobre la incidencia de las desigualdades sociodigitales, así como aporta orientaciones en relación con el desarrollo de políticas públicas que garanticen estos derechos.
La privatización del entorno digital, foco de desigualdad
Las desigualdades sociales se reproducen y toman una nueva dimensión en el entorno digital, en gran medida como consecuencia de la privatización de los espacios y plataformas digitales. Esta es una de las principales conclusiones de ParticipaTIC, que alerta sobre como la falta de una voluntad específica de protección y promoción de los derechos de la infancia, adolescencia y juventud en las redes y en las tecnologías digitales puede exacerbar las desigualdades preexistentes. Así mismo, identifica una acumulación de poder por parte de las grandes empresas tecnológicas con repercusiones en la pérdida de soberanía en este entorno, así como la opacidad en las plataformas y espacios digitales privados, que dificultan la identificación y persecución de las vulneraciones de derechos.
En el estudio se realiza una aproximación teórica a los derechos de infancia y a los derechos digitales y se toma en consideración la normativa internacional y nacional para identificar los derechos digitales y clasificarlos en cuatro grandes dimensiones: Desarrollo y entorno; Participación; Educación, cultura, ocio y juego; e Identidad y privacidad. A partir de aquí, el estudio analiza los principales obstáculos para el ejercicio de estos derechos como son las desigualdades sociodigitales y las dinámicas discriminatorias o el impacto del entorno digital sobre la salud mental y emocional.
Aunque las distintas dimensiones han mostrado características específicas, también se han detectado enormes retos comunes a todas las dimensiones. En este sentido, la investigación ha permitido constatar que no existe una frontera entre los derechos online y offline y, aún más, que resulta imprescindible atender los retos relacionados con los derechos en el entorno digital para promover y proteger de forma efectiva los derechos de la infancia, adolescencia y juventud.
La investigación apunta a la importancia de la estructura del propio entorno digital, donde las reglas del juego están marcadas por unos intereses de negocio concretos. Esta falta de soberanía tecnológica se traduce en falta de medidas específicas para la protección de los derechos en este espacio.
Amenazas y oportunidades para los derechos digitales de infancia y juventud
En ParticipaTIC también se detallan las principales amenazas y oportunidades para el ejercicio de los derechos digitales. Para en la dimensión en el ámbito de los derechos relativos a la participación se destaca como positivo la amplia disponibilidad de información y la presencia de adolescencia y juventud en redes sociales, pero son muchos los retos: la intoxicación informativa y noticias falsas, los sesgos de confirmación y cajas de resonancia,, entre otros.
En su contribución para construir una ciudadanía digital, ParticipaTIC plantea una serie de recomendaciones dirigidas a las administraciones, el sector tecnológico, a los centros educativos, a las familias y a la propia infancia y juventud. Algunas de las orientaciones que se proponen al sector público son desarrollar políticas dirigidas a infancia, adolescencia y juventud para superar las brechas digitales, invertir en herramientas digitales de código libre y soberanas, así como auditar a los proveedores tecnológicos. Por otro lado, al sector tecnológico se le recomienda aplicar políticas de protección para infancia, adolescencia y juventud, aumentar la transparencia de sus productos, al mismo tiempo que incluyen a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el diseño de estos productos.
En el horizonte de futuro, ParticipaTIC también identifica retos para conseguir la promoción de los derechos en el entorno digital a partir de las cuatro dimensiones planteadas, sin olvidar tampoco las oportunidades y amenazas para la protección de estos derechos.
Participación de personas expertas, adolescentes y jóvenes
Para la elaboración de esta investigación se han realizado grupos focales y entrevistas con personas expertas, así como varias sesiones con adolescentes y jóvenes. Para ello se ha contado con la colaboración de las siguientes organizaciones: Accem, Arsgames, Artefinal Studio, APEP, aFFaC, Canòdrom - Ateneu d’Innovació digital i democràtica, Colectic, DonesTech, Federació ECOM, Fundación Diagrama, Fundación Esplai, LaFede.cat, Plataforma de Infancia, UNICEF, Centro de Internet Segura (UCM), Universidad de Sevilla, GREM y Esbrina (UB), Universitat de València, ARGET (URV), XNET, CEPIA, CNIAC y Cibercorresponsales.
Los retos de la promoción y protección de derechos digitales a la infancia
Si consideramos a la infancia como sujeto de pleno derecho, hay que redistribuir el poder en el entorno digital. Esta fue una de las ideas que se plasmó en la mesa redonda de personas expertas en la jornada de presentación de ParticipaTIC. Para David Vila, si queremos un entorno seguro en Internet “hay una obligación de protección, pero también de autonomía”. En este debate, se criticó esta tendencia a trasladar la responsabilidad de la consecución de los derechos en el entorno digital a familias y escuelas.
“Es un error pensar en prohibir o en hiperregular”, advirtió Judith Membrives, quién también incidió que el uso de las tecnologías digitales en el aula solo se puede hacer desde una perspectiva crítica. Por su parte, Luca Carrubba alertó sobre dinámicas que “suceden online, que en el mundo analógico no asumiríamos” como es el trabajo infantil. En su intervención, reivindicó el ejercicio del derecho al juego digital a través de los videojuegos y propuso la creación de un sistema de insignias que advierta al consumidor sobre el extractivismo de datos.
La plataformización de la educación y la pérdida de soberanía tecnológica
En la ponencia de la investigadora Judith Jacovkis del 13 de noviembre se profundizó en algunas cuestiones que afectan directamente en los derechos digitales de la infancia y la adolescencia. Uno de los primeros elementos a tener en cuenta según Jacovkis son las desigualdades que genera el propio sistema con “escuelas que tienen más dotaciones de infraestructura y una capacidad para pensar en la tecnología mucho mayor que otras”.
Otra de las ideas que se planteó fue el reto de superar la plataformización de las escuelas. Es decir, la privatización masiva de la educación en línea con programas gratuitos de multinacionales. “Cuando todo está provisto por una misma compañía, se cierra bastante el mundo que conoces y tu socialización digital queda muy limitada”, argumenta Jacovkis. Además de poner en duda el derecho a la privacidad de estos datos, la investigadora recomendó a la administración invertir en estrategias de soberanía tecnológica a largo plazo y ser más exigentes con la reglamentación a las empresas tecnológicas.