Los efectos de la pandemia en la juventud del Alt Empordà



Los efectos de la pandemia en la juventud del Alt Empordà: estudio sobre el impacto en formación, ocupación, salud y conexión digital​  


La Fundación Ferrer Guardia y el Consejo Comarcal del Alt Empordà presentamos el 9 de junio en Figueres un estudio sobre los efectos de la pandemia en la juventud de la comarca con el título “Impacto de la Covid-19 en las personas jóvenes del Alt Empordà 2021”. La presentación se ha realizado en la Mesa Comarcal de Formación y Empleo en la sala de plenos del Consejo Comarcal a cargo de Oriol Alonso, coordinador del estudio e investigador de la Fundación Ferrer Guardia.

En esta investigación se ha contado con la participación de cerca de 3.000 jóvenes ampurdaneses a través de una encuesta. También se hicieron sesiones con grupos de personas jóvenes de diferentes edades y con profesionales de juventud. El trabajo de campo se realizó entre el 21 de octubre y el 20 de diciembre de 2021, antes de la sexta ola de la pandemia.  

En la presentación se describieron los resultados de los cuatro ámbitos temáticos del estudio: formación, empleo, salud y conexión digital. Además, también se propusieron una serie de orientaciones enfocadas a reorientar el Plan Comarcal de Juventud del Alt Empordà, el cual se elaboró con datos pre-pandemia. 

Formación: Cerca de la mitad de los y las jóvenes valoran negativamente este ámbito, ya que durante la pandemia los centros educativos presentaron las restricciones derivadas del Estado de alarma y de las normativas de confinamiento más acusadas: cierre de los centros, las clases telemáticas y los confinamientos parciales. 6 de cada 10 jóvenes indican que el principal efecto negativo se ha traducido en el rendimiento académico y efectos emocionales. En los resultados también se ha detectado que la pandemia ha supuesto un aprendizaje intensivo en herramientas digitales, evidenciando e incrementando las desigualdades sociodigitales.

Ocupación: En el mercado de trabajo, la pandemia provocó un crecimiento histórico de la población joven en situación de desempleo, hasta llegar a los 29 mil jóvenes desempleados en la comarca durante todo el 2020. El estudio también muestra la precariedad laboral juvenil: entre las personas que trabajan, sólo un tercio de los jóvenes participantes dispone de un contrato indefinido, el 15% trabaja sin contrato y prácticamente la mitad de los y las jóvenes tienen un contrato de menos de 20 horas semanales.

La pandemia ha afectado negativamente a las expectativas laborales de las personas jóvenes. El 47% considera que tiene menos opciones de encontrar trabajo y un 27,9% valora negativamente su trayectoria laboral. Los resultados son especialmente negativos entre las personas jóvenes que se encuentran en situación o riesgo de vulnerabilidad social.

Salud: El empeoramiento de la salud mental ha sido la principal consecuencia de la pandemia en las personas jóvenes. El 40% afirma haber tenido ansiedad o ataque de pánico, una cifra que aumenta entre las mujeres jóvenes hasta dieciséis puntos más. 2 de cada 10 jóvenes han visitado al psicólogo desde la crisis de la Covid-19, al mismo tiempo que se detecta que las personas en situación de vulnerabilidad social asisten en menor medida al psicólogo por falta de recursos.

Entre los principales cambios de hábitos y comportamientos, la encuesta recoge cómo las personas jóvenes han aumentado las relaciones sexoafectivas, la práctica deportiva y la mejora de la autoimagen. Sin embargo, se perciben emergencias en hábitos alimenticios, salud emocional-mental, así como el consumo de drogas y pantallas.

Conexión Digital: La conexión digital de las personas jóvenes es una dimensión nueva a analizar a causa de la pandemia, donde debe tenerse muy en cuenta el incremento de las desigualdades sociodigitales. Entre los y las jóvenes ampurdaneses, hay un 4% que no dispone de ordenador en casa, una cifra que aumenta hasta el 15% entre la juventud en situación de vulnerabilidad. 9 de cada 10 jóvenes tienen teléfono móvil con datos, mientras que entre los jóvenes en situación de vulnerabilidad sólo son 7 de cada 10.  

Los y las jóvenes de la comarca manifiestan que dedican más horas a internet, en el uso del teléfono y el ordenador que antes de la pandemia. La población joven tiene una percepción de ser experta en el conocimiento y uso de redes sociales, mensajería y navegación web, pero ven con dificultades realizar gestiones administrativas telemáticas o presentarse en ofertas a través de portales. Por tanto, se presentan nuevos retos en relación tanto al acceso como en capacitación digital, también entre los diferentes colectivos de jóvenes.


Reactivamos la participación infantil en Terrassa y Sant Joan Despí a través de los consejos de infancia y adolescencia