IDAUA: El índice que impulsa la inclusión digital
El índice de Inclusión Digital IDAUA es una herramienta innovadora para medir y actuar contra las desigualdades sociodigitales
A finales de 2024, la Fundació Ferrer i Guàrdia presentó el Índice IDAUA, una herramienta diseñada para analizar las desigualdades sociodigitales desde una perspectiva interseccional. Este índice fue testeado en la tercera edición de la encuesta sobre brechas digitales en España. Su propósito es proporcionar una medición rigurosa de los niveles de inclusión digital de la población, ofreciendo datos precisos y comparables para un análisis complejo de la realidad.
Este artículo explora qué es el Índice IDAUA, cómo lo hemos desarrollado y por qué es una herramienta innovadora y eficaz para medir la inclusión digital. Además, se presentan sus aplicaciones potenciales y su relevancia para avanzar hacia la equidad digital.
El reto de la inclusión digital
La acelerada transformación digital y sus implicaciones en la vida cotidiana han convertido la lucha contra las desigualdades sociodigitales en una prioridad para las políticas públicas. Diseñar intervenciones eficaces requiere de datos sólidos, que permitan un análisis profundo. Sin embargo, muchas instituciones, organismos y entidades del Tercer Sector enfrentan una carencia de información de calidad. Esta falta de datos primarios suficientes y fiables dificulta desarrollar estrategias y refuerza la persistencia de la exclusión digital.
En 2022, la Fundació Ferrer i Guàrdia llevó a cabo la primera encuesta estatal específicamente dedicada al análisis de la brecha digital en España. Esta iniciativa permitió obtener datos sobre las tres dimensiones que la conforman: Acceso, Uso y Aprovechamiento. La edición de 2023 amplió el enfoque al analizar los desafíos de la administración digital, mientras que en 2024 se centró en la brecha digital de género, aportando una visión interseccional del fenómeno.
Superadas las limitaciones en la disponibilidad de información, vimos necesario definir de forma minuciosa los indicadores y desarrollar una metodología eficaz.
La mera acumulación de información no garantiza una comprensión efectiva de la inclusión digital. Es decir, disponer de grandes volúmenes de datos no es suficiente: es fundamental saber qué queremos medir y cómo hacerlo. El Índice IDAUA surge para dar respuesta a esta necesidad. A través de su metodología, no solo mide, sino que ofrece una base sólida para diseñar políticas y estrategias efectivas contra las brechas sociodigitales.
“Disponer de grandes volúmenes de datos no es suficiente: es fundamental saber qué queremos medir y cómo hacerlo”
¿Cómo se ha construido el Índice IDAUA?
Para calcular el índice de inclusión digital, se analizan tres dimensiones; a saber: el acceso, el uso y el aprovechamiento de la tecnología. A partir de un conjunto de variables, se asignan valores específicos a las respuestas de los y las participantes. Luego, mediante una suma ponderada, se generan puntuaciones en un rango de 0 a 100. La media de estas puntuaciones determina el Índice de Inclusión Digital.
Con estos datos, los resultados se agrupan en tres perfiles: inclusión digital baja (el tercio con menor puntuación en el Índice IDAUA), alta (el tercio con mayor puntuación en el Índice IDAUA) y media (el tercio restante). Esta clasificación permite analizar de manera más precisa las desigualdades sociodigitales y su impacto en la exclusión digital.
Los resultados de la Encuesta sobre Brecha digital de género de la Fundació Ferrer i Guàrdia evidencian que el perfil de inclusión digital de las personas es un factor determinante para entender la complejidad de las desigualdades sociodigitales y para predecir situaciones de exclusión, especialmente desde una perspectiva interseccional.
¿Por qué un índice sintético para medir las desigualdades sociodigitales?
Los resultados obtenidos en las encuestas sobre brechas digitales de 2022 y 2023 proporcionaron una base para el análisis de las desigualdades sociodigitales, a partir de la creación de perfiles de inclusión digital. Estos perfiles, desarrollados mediante técnicas avanzadas como el clustering y algoritmos no supervisados, ofrecían una aproximación a la intersección de las variables sociodemográficas con las características propias de cada perfil.
A pesar de la validez de estas aproximaciones para la evaluación de las desigualdades sociodigitales a través de dichos perfiles, surgió la necesidad de contar con una herramienta de medición que facilitara una comprensión más profunda: el índice sintético. Este permite la generación de clasificaciones (o perfiles) basadas en criterios previamente definidos, basados en la literatura científica y la experiencia acumulada en las tres ediciones de la encuesta. A diferencia de los métodos de clustering, que agrupan a las personas en función de patrones sin establecer categorías claras, el Índice IDAUA define previamente los condicionantes que estructuran cada categoría, garantizando así una clasificación más precisa y fundamentada y proporcionando una visión sintética de las tres dimensiones de la brecha digital.
Innovaciones del enfoque para medir la inclusión digital
Como acabamos de ver, una de las fortalezas diferenciadoras del Índice IDAUA frente a otras herramientas es su capacidad para ofrecer un mayor control sobre los criterios utilizados para definir los perfiles de inclusión. El Índice IDAUA introduce dos elementos que enriquecen su capacidad de diagnóstico.
En primer lugar, en la dimensión de acceso, se recogen datos sobre el acceso a dispositivos y a la conexión a Internet. Su innovación radica en que no todos los dispositivos y tipos de conexión se valoran por igual, sino que se realiza una valoración diferenciada según su potencial para fomentar la inclusión digital. Por ejemplo, disponer de un asistente virtual o una smartTV tiene un peso menor en comparación con disponer de un smartphone o de conexión móvil a Internet, puesto que estos últimos tienen un mayor potencial para promover la inclusión digital. En un contexto de constante innovación tecnológica, donde nuevos dispositivos y conexiones emergen sin cesar, este enfoque permite una actualización constante para un análisis más ajustado a la realidad digital en cada momento.
La segunda gran incorporación del índice IDAUA son las variables actitudinales, reflejando cómo, más allá del acceso y las competencias, juegan un papel importante las actitudes hacia la tecnología y cómo las personas se perciben en relación con sus propias competencias digitales. A pesar de la abundante evidencia sobre la importancia de las actitudes en la inclusión digital, estas suelen quedar al margen en las herramientas de medición. Sin embargo, en el diseño del Índice IDAUA, se les ha otorgado un papel fundamental, tanto en lo relativo al uso como al aprovechamiento de las tecnologías, comprendiendo mejor las barreras subjetivas que limitan la inclusión.
La dimensión de uso mide las competencias digitales de las personas, basándose en el marco europeo DigComp. A la pregunta sobre la autopercepción de las competencias (por ejemplo: “¿Cuál diría que es su nivel de competencias digitales?”) se le ha asignado un 20% de la puntuación de esta dimensión. Por otro lado, la pregunta relativa al dominio de los usos digitales recogidos (por ejemplo: “¿Sabe realizar las siguientes tareas?”) se pondera con un 80%.
En la dimensión de aprovechamiento, dimensión que examina cómo las personas sacan provecho de la tecnología digital en distintas áreas de su vida cotidiana, se ha incorporado la autoconfianza digital. Esta se mide mediante una pregunta actitudinal: “¿En qué medida está de acuerdo con la frase: ‘Siento confianza de poder enfrentarme a cualquier nuevo reto tecnológico que se me presentara?’”. Esta pregunta representa un 20% de la puntuación de la dimensión, mientras que la pregunta relativa al aprovechamiento digital (“¿Cómo de importante ha sido para usted la tecnología digital en las siguientes acciones?”) se le ha asignado una puntuación del 80%.
“El perfil de inclusión digital de las personas es un factor crucial para predecir situaciones de exclusión y para entender la complejidad de las desigualdades sociodigitales desde una perspectiva interseccional”
Aplicaciones y potencialidades del Índice IDAUA
El Índice IDAUA es una herramienta versátil y poderosa para analizar las desigualdades sociodigitales en distintos contextos. En su edición de 2024, ha servido para estudiar la brecha digital de género, pero su potencial va mucho más allá. Puede aplicarse para profundizar en otros aspectos relevantes del análisis de las brechas digitales, como el edadismo y otros retos de la capacitación digital, ofreciendo una visión más completa de las barreras que limitan la inclusión digital.
A nivel territorial, es un recurso útil para municipios y entidades que buscan comprender y reducir las brechas digitales en su ámbito de actuación. Su capacidad de adaptación a diferentes contextos permite efectuar diagnósticos precisos, proporcionando información clave para diseñar intervenciones ajustadas a las necesidades de cada realidad.
Desde la Fundació Ferrer i Guàrdia, ponemos el Índice IDAUA al servicio de administraciones, investigadores/as y entidades. Para aquellas que no cuenten con los recursos o el conocimiento necesario para implementarlo, ofrecemos acompañamiento especializado. Trabajamos codo a codo con cada organización para desarrollar diagnósticos rigurosos y medidas adaptadas a cada contexto, garantizando así un mayor impacto. En conclusión, para abordar de manera efectiva las desigualdades sociodigitales, es crucial centrar los esfuerzos en los perfiles de inclusión digital. Las soluciones generalistas, no son ni suficientes ni eficientes. A este respecto, el Índice IDAUA se erige como una herramienta esencial, proporcionando los cimientos para desarrollar políticas públicas y programas de inclusión digital más eficaces.
Para saber más
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