Posición de la Fundación Ferrer Guardia ante los últimos acontecimientos en Gaza


Comunicado: posición de la Fundación Ferrer Guardia ante los últimos acontecimientos en Gaza

Ante la reactivación del conflicto entre Hamas e Israel en los últimos días, el enorme dolor que está provocando a víctimas civiles en ambos bandos, y la alta probabilidad que todo desemboque en una catástrofe humanitaria aún más dramática, la Fundación Ferrer Guardia considera que: 

  • El núcleo del problema se encuentra en la existencia, en ambos bandos, de extremismos influidos y comandados por el fundamentalismo religioso, que pelean por impedir el único escenario posible de resolución justa y estable del conflicto: la coexistencia pacífica entre el estado de Israel y un estado árabe palestino independiente, siguiendo las fronteras previas a 1967. Una muestra más del carácter abrasivo que la influencia religiosa en política tiene sobre la convivencia, libre y justa, entre personas y entre pueblos. 

  • El ataque de Hamas no es un simple acto de resistencia contra la ocupación israelí de Gaza y Cisjordania, sino que constituye una agresión terrorista dentro de las fronteras soberanas de Israel, incluyendo la masacre deliberada y cruel de la población civil. 

  • Israel tiene derecho a defenderse de una agresión terrorista dentro de sus fronteras soberanas, pero no tiene derecho a continuar ocupando Gaza y Cisjordania, ni a mantener o expandir los asentamientos israelíes en ninguno de estos dos territorios. 

  • El derecho de Israel a defenderse de este ataque terrorista no incluye el derecho a una respuesta desproporcionada que lleve a una masacre de civiles palestinos, o a cualquier otra violación masiva de derechos humanos. 

  • Todas las partes en este conflicto, como en cualquier otro conflicto, tienen la obligación de respetar el derecho humanitario y las normas que el derecho internacional establece para la conducción de la guerra. En particular, la obligación de no atacar deliberadamente a la población civil. 

  • La comunidad internacional tiene la responsabilidad de conducir a Israel y a la Autoridad Nacional Palestina a retomar el proceso de paz sobre las líneas establecidas en los acuerdos de Oslo de 1993. 

Por todo ello, la Fundación Ferrer Guardia se suma a las voces que se levantan alrededor del mundo exigiendo una desescalada del conflicto, con el fin de evitar una nueva masacre.