La Fundación Ferrer Guardia participamos el pasado miércoles 19 de abril en la Mesa Interinstitucional de salud juvenil comarcal del Alt Empordà. Los investigadores Oriol Alonso y Lluc Cahís presentaron el estudio para la prevención y mejora de la salud de los y las jóvenes altempurdanesas.

El estudio se ha elaborado a partir de una encuesta con la participación de 1.642 jóvenes en edades comprendidas entre los 12 y 29 años. También se realizaron grupos de discusión con adolescentes y jóvenes mayores de 18 años. Además, se contó con las propuestas recogidas en la sesión de la Mesa de Salud y con una encuesta a 37 agentes y proyectos. 

Abuso de pantallas: la problemática más extendida

Entre las adiciones mayoritarias entre el colectivo joven del Alt Empordà se destaca el uso abusivo de pantallas, donde las redes sociales ejercen una gran influencia. Estas plataformas se relacionan con consecuencias negativas respecto a la sociabilidad, la violencia y la salud emocional. Es el caso de la presión estética, las conductas violentas, el aislamiento o la frustración. 

También se revela un alto consumo de bebidas energéticas. El 28% de los y las jóvenes de la comarca consumen habitualmente este tipo de estimulantes, las cuales pueden tener efectos nocivos para la salud. 

Riesgo de aislamiento social de un 15% de personas jóvenes

En el ámbito de salud emocional, el estudio muestra el riesgo de aislamiento social entre el 10 y el 15% de las personas jóvenes. Una proporción que se eleva hasta el 20% en el caso de las mujeres. Se trata de jóvenes que no se sienten cómodos saliendo de casa o de su habitación, que prefieren relacionarse a través de pantallas que presencialmente. 

El deterioro de la salud mental de las personas jóvenes es una realidad. Un 42% afirma haber sufrido ataques de ansiedad o pánico en el último año - cifra que en las chicas es del 60%. Además, un 30% ha recibido atención médica o psicológica desde el inicio de la pandemia. 

Malos hábitos en la alimentación y el descanso 

Sobre los hábitos saludables, el estudio detecta que cerca de la mitad de las personas jóvenes del Alt Empordà tienen problemas o incomodidades con la alimentación. Chicos o chicas que comen por ansiedad o tristeza, que se sienten culpables después de comer o que se sienten incómodos cuando alguien los ve comer. 

También se revelan malos hábitos en el descanso a causa del sobreconsumo de pantallas, y otras cuestiones como el sedentarismo y el abandono deportivo por parte de las mujeres y jóvenes con vulnerabilidad. 

Métodos anticonceptivos en desuso

Casi el 50% de las personas jóvenes de la comarca no utiliza siempre métodos anticonceptivos. Los motivos principales son la pereza o por razones sensitivas. Las principales fuentes de información sobre sexualidad son las formaciones, las amistades, la familia, las redes sociales y, por último, la pornografía. 

Violencia sexual en alza

La violencia sexual entre la población joven es uno de los retos más urgentes. El 12% de las mujeres declara que las han forzado a tener relaciones sexuales. Además, se detecta un aumento de las violencias sexuales en el ocio nocturno y una mayor incidencia entre personas con riesgo de vulnerabilidad social. 

Puntos fuertes y débiles de las políticas de salud joven

El estudio analiza las políticas de salud juvenil de la comarca. Entre los puntos fuertes se destaca la oferta de proyectos, el trabajo en red, la experiencia técnica y la proximidad con las personas jóvenes. Entre los puntos débiles, estaría el impacto de las acciones, los recursos destinados y su aprovechamiento. Además, se muestra una infra-atención en temas como el abuso de pantallas, los hábitos alimentarios, el TCA y la autoimagen. 

Orientaciones y líneas de trabajo

Esta investigación incorpora un total de 26 orientaciones de trabajo para los agentes de salud juvenil de los distintos municipios del Alt Empordà. Durante el transcurso de la Mesa Interinstitucional de salud juvenil comarcal, se crearon cuatro grupos de trabajo para dar respuesta a los retos y orientaciones planteados en el estudio. Estos grupos se centraron en: "Salud emocional y mental", "Violencias, acoso y sexualidad", "Abuso de pantallas" y "Alimentación, trastornos de conducta alimentaria y autoimagen".