La Taula d'Entitats del Tercer Sector presentó este martes 25 de abril su Barómetro del Tercer Sector Social de Cataluña del año 2022. Realizado por la Fundación Ferrer Guardia, esta nueva edición del estudio se centra en el análisis de la realidad social del conjunto de entidades de Cataluña con especial atención a la ciudad y la provincia de Barcelona, así como la provincia de Tarragona.

El objetivo de este estudio anual es conocer las características de las entidades sociales de Cataluña, detectar necesidades y problemáticas, identificar sus fuentes de financiación y definir los retos de futuro en relación con la administración pública y su gestión interna. 

El informe ha contado con una encuesta donde han participado una muestra de 500 entidades. Además, se realizaron nueve grupos de discusión técnicos con personas voluntarias, personal remunerado de las entidades y referentes de la administración.

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Incremento de la vulnerabilidad de la población

El año 2022 se ha caracterizado por la inflación con el crecimiento de los precios de la energía y los alimentos. Su principal consecuencia ha sido un aumento de las vulnerabilidades de la población. La tarea de las entidades sociales se ha reforzado para atender a estas personas. En concreto, hicieron más de 3 millones de atenciones a personas en situación de vulnerabilidad. 

Entre las personas atendidas por las entidades, hay que destacar que un 54% son mujeres y un 40% tienen entre 30 y 64 años. Los colectivos que reciben más apoyo y acompañamiento son las personas mayores (26,5%), personas con discapacidad (19,8%), infancia (13,1%), personas en situación de pobreza y exclusión (7,3%) y personas con enfermedades (7%). 

Los principales ámbitos de intervención de las entidades sociales son: la educación en ocio y los servicios educativos (19,6%), cultural (18%), atención psicosocial y/o rehabilitación (13,8%) y necesidades básicas (9,2%).

Financiación de las entidades y deudas de la administración

El barómetro analiza en detalle la financiación de las entidades sociales. En el estudio se muestra que el 56% de las fuentes de financiación son públicas, seguidas por las propias (28%) y las privadas (16%). En cuanto a los ingresos públicos, más de la mitad provienen de la Generalitat (56%), y el restante de los ayuntamientos (19%) y del Área Metropolitana de Barcelona (9%). 

Uno de los problemas en este ámbito es que 1 de cada 3 entidades tiene pagos pendientes por parte de la administración. La deuda pública supone el 24% de la financiación del sector y un 38% de las entidades ha recurrido a pólizas de crédito para hacer frente a los intereses.

Nuevas formas de financiación y más facilidades en los trámites

El barómetro ha definido siete retos respecto la atención social y la gestión interna, así como la relación con la administración. En primer lugar, se identifica que hace falta un incremento de equipamientos y recursos, la simplificación de la relación con la administración, la integración de la atención social y sanitaria, introducir nuevas formas de financiación y consolidar la transformación digital. 

En relación con la administración, se detecta la importancia de mejorar las políticas de fomento y apoyo al sector, en especial, a la financiación económica para desarrollar proyectos. Además, se pide tener en cuenta al sector social en el diseño de las políticas públicas.